junio 29, 2007

Noticia - Ivan Noble


"Me gusta la canción más bien chiquita"

Iván Noble manifestó su preocupación ante la inmediatez y la rusticidad del nuevo rock argentino. La entrevista de U. G. Mauro, para La Capital de Rosario.

Publi"Sospecho que eso de trabajar metódicamente debe ser algo muy útil para adquirir oficio y seguramente permite escribir una canción por día, pero de lo que estoy seguro es que de las treinta canciones que escribiría en un mes, solamente me gustarían tres", indicó LaCapital el compositor y cantante Iván Noble, quien esta noche presenta en formato acústico los temas de sus dos primeros discos solistas, "Preguntas equivocadas" y "Nadie sabe dónde" en un show en el que actúa junto al pianista Sufian Cantilo.

El ex líder de Los Caballeros de la Quema llega con "un show acústico que estoy haciendo por distintas ciudades, más intimista y que genera una cercanía distinta con el público e incluso con las canciones, que cada vez disfruto más", indicó el cantante.

-¿Qué relación se establece con una canción que originalmente se grabó con todo y de repente se la despoja de muchos instrumentos?

-Te pasa como cuando una mujer se saca todo el maquillaje y resulta ser igualmente bella...

-Y al quedar así ¿qué es lo que pasa a exponerse más; la letra o la música?

-En ese sentido, las letras se pueden valorar mejor, pero por ahí se descubre también la riqueza de las melodías y las armonías. La canción se presenta casi como cuando uno la hizo, en la cocina de casa, en pantuflas.

-Y en tu caso ¿existe algún ritual, algo que se repite a la hora de sentarse a escribir?

-Si lo hay, debe ser un ritual del período precámbrico (risas). Se trata de empezar a dar vueltas por toda la casa con la guitarrita, hasta que aparece algo. Lo demás es cualquier papel en blanco que anda dando vueltas y una birome. En realidad, no siempre se trata de escribir canciones sino un par de versos...incluso alguna palabra suelta. Ando siempre con una libretita encima y anoto palabras sueltas que después puedo llegar a usar en alguna canción, cosas que escucho de la gente. Si es de mañana, mate y si es de noche, vino.

-¿Y cuándo salen mejor?

-Vengo notando que hay que empezar con vino y terminar con mate. Escribirlas con vino y corregirlas con mate.

-¿No te interesa el método estricto del horario y la actitud de no levantarse del escritorio hasta que salga algo?

-Yo sospecho que eso de trabajar metódicamente debe ser algo muy útil para adquirir oficio y seguramente se puede escribir una canción por día, pero de lo que estoy seguro es que de las treinta canciones que escribiría en un mes, me gustarían tres. Me gustaría ser más amigo de la disciplina, pero para disciplinar la intuición.

-¿Cuándo y cómo se descarta una canción?

-Al segundo verso me doy cuenta si me gusta o si, sin darme cuenta, estoy dando vueltas en torno a una idea que ya plasmé en otra canción. Siempre trabajo con el cesto de los papeles a mano, pero la verdad es que nunca falta una frase que después sirve para otra canción. Con eso de anotar palabras o frases sueltas, la canción al principio parece un pequeño rompecabezas.

-Trascendió que estás preparando un nuevo disco ¿Cómo va a ser?

-Recién en estos días estoy terminando los demos de las canciones. Tengo 13 y espero tener un par más para después poder elegir unas 10 u 11 y te diría que la línea de las canciones es casi la misma que me está interesando ahora, canciones más bien chiquitas, con poca instrumentación. Cada vez confío más en la proximidad con la gente y en que las cosas deben conmover.

-¿La gente se conmueve con las cosas de siempre?

-Es un poco difícil hacer un paneo general, pero lo que me parece es que en una época en la que hay una sobreproducción de canciones industrializadas y con efectos calculados y esas cosas, ojalá la gente empiece a valorar algo más artesanal. Hoy prender la radio me da como un poco de impresión (risas), con lo cual además parezco uno de esos viejos tangueros onda "rock, lo que se dice rock, era el de antes", pero se trata de eso. Cuando escucho el nuevo rock me da la impresión de que estos chicos no conocen a Spinetta, a Fito. Me preocupa esa inmediatez rústica.

-¿Creés que es importante mirar hacia atrás?

-Creo que sí, que deberíamos valorar un poco más a los pioneros, a los próceres. Si bien es bastante natural que cuando uno tiene 20 años y comienza en esto de la música, cometa parricidio como un tipo que cree que viene con muy buenas noticias a conmover el mundo artístico, cuando la verdad es que después uno con los años aprende que hay que caminar mucho, para hacerles sombra a los tipos que hicieron la historia de la música popular argentina.

-Circulan toda clase de frases hechas y hasta metáforas visuales en torno a la inspiración de los artistas, pero ¿cómo se manifiesta en tu caso? ¿aparece, desaparece, es una lamparita que se enciende?

-(Risas) Yo lo que espero es que haga lo que quiera, pero que no desaparezca, porque a veces ocurre que sale a dar unos paseos muy largos. Todos los que hacemos cualquier cosa artística sabemos que hay épocas fértiles y otras en las que no hay mucho para decir. Por ejemplo, creo que en lo personal esta es una época buena, pero estoy haciendo muchas canciones, tuve un hijo y hay muchas cosas que me movilizan y en este momento me hacen bastante fácil el tener ganas de hacer canciones.
cado en Diario La Capital (Rosario)

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