diciembre 04, 2015



Soy la sombra inmóvil en la pared
soy el nudo en la garganta  
y un corazón abierto que muere de sed.

Eres el último clavo de nuestra cruz
eres los cajones vacíos que miran a otro lado
y la cicatriz en un tocador que se queda sin luz.

Soy el tacto vehemente que seguirá estando aquí
soy el café insípido de la tarde pálida que te nombra
y las palabras muertas que no supe decir.

Eres el florero quebrado del ventanal
eres el reflejo frente a todos los espejos
y la calma después del temporal



Nuestro silencio detiene el tiempo
limitándonos a esperar el final que no vendrá,
cegados por la luz de los antiguos versos
la fiebre nos hecha al centro del vendaval.

Valentía ensangrentada a orilla de los restos
lo poco que queda son algunas manchas de pasión,
el invierno descalzo aviva la soledad
la emoción es un recuerdo detrás del sol….

Apretando los dientes los corazones desencadenados
son el presente de estas últimas cartas,
después de un juego imposible
golpea tu voz que pierde certeza y no cambia nada...




Infierno,
Sentado en el medio esperando que no te vayas
Infierno,
Ahogado en silencio de una casa que se desarma
Infierno,
Labios sedientos en el desierto del lado de tu cama
Infierno,
Resignando sueños en ciudades equivocadas
Infierno,
Aullando rezos que dejan atrás las farsas.