A mi negrita, que cada noche me espera.
Llego,
e inflo el pecho para acunar en mi corazon tus penas.
Llego,
y nada se compara a la calma de tus caricias
haces de mi cabeza un pequeño Olimpo.
Llego,
esperas grandiosa con abrazos infinitos
y ahora es tu pecho el que se infla.
Llego, estas ahi.
y la noche cobra vida...
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